Contexto
Mango buscaba integrar materiales sostenibles en sus proyectos internacionales de escaparatismo. Su equipo de diseño visitó nuestro estudio en Barcelona para conocer nuevas soluciones materiales que conectaran con su compromiso ambiental y su visión de marca global.
RETO
Diseñar una instalación visualmente impactante, coherente con la identidad estética de Mango, pero realizada íntegramente con materiales orgánicos y procesos circulares.
El proyecto debía presentarse en su nueva tienda insignia de la Quinta Avenida de Nueva York, coincidiendo con la Semana de la Moda.
SOLUCIÓN
Desde Naif Lab desarrollamos un sistema escultórico compuesto por 1.500 discos suspendidos, elaborados con nuestro biomaterial Reolivar Air, creado a partir de huesos de aceituna, biopolímeros naturales y pigmentos vegetales.
Las piezas, producidas una a una mediante un proceso semiindustrial, reproducían el movimiento fluido de un banco de peces, creando una atmósfera orgánica y dinámica.
Los tonos —inspirados en la paleta otoñal de la colección de moda— se lograron con colorantes naturales, mientras que el brillo dorado del hueso de oliva aportó la textura final.
Cada elemento fue concebido para tener múltiples vidas: reutilizable, reciclable o compostable, regresando finalmente a la tierra sin dejar huella, solo alimento.
VALOR GENERADO
El proyecto demostró que la sostenibilidad puede integrarse de forma natural en la comunicación visual de una marca global.
Para Mango, este escaparate representó un paso tangible hacia un diseño circular aplicado al retail, donde la estética y la conciencia ambiental dialogan en equilibrio.












